1. Radiación solar:
Las persianas se fotodegradan por efecto de la radiación solar, a pesar de que solo una pequeña parte de ella alcanza la Tierra (5-6%). Influye de forma decisiva en la degradación superficial, interviniendo decisivamente en el acortamiento de la vida de las persianas de PVC pero casi nada en las de aluminio, provocando un lento deterioro de estas en su resistencia mecánica a la tracción que va disminuyendo en función de la cantidad de exposición al sol y el paso del tiempo. El efecto más típico que produce la radiación solar es el cambio de color en los materiales; esto se puede observar particularmente en las persianas de PVC blanco que, con el transcurso del tiempo toman un tono amarillento o clarean en el caso de las de color. Esto es especialmente evidente en nuestra Murcia con cielos despejados casi todo el año.
2. Temperatura (frío/calor):
La temperatura de la superficie de las persianas queda muy influenciada por los rayos infrarrojos procedentes del espectro de emisión del Sol. Superficies de diferentes colores, sometidas a la misma irradiación, alcanzan diferentes temperaturas, siendo máxima para el color negro (o los más oscuros) y mínima para el blanco (o los más claros). Una exposición continua a la acción del calor acelera el envejecimiento del material. Este es el caso de los materiales plásticos empleados en construcción que por efecto del calor se van rigidizando y pierden flexibilidad. Como ejemplo de ello tenemos que las persianas enrollables de PVC de grandes dimensiones se curvan por el centro, tropezando la persiana en la abertura por donde se recoge ésta en el cajón y que finalmente no permite recogerse. A las pinturas les produce una especie de tostado, modificando su color, y la madera sufre tensiones y microfisuras sobre sus fibras.
3. Agentes mecánicos:
Los daños de naturaleza mecánica están muy relacionados con la dureza del material agresor. En el caso de las persianas por ejemplo, el granizo produce agujeros en las que son de PVC (tanto más cuanto más envejecido está el plástico) o pequeñas abolladuras en las de aluminio que no afectan a su funcionalidad sino solo a su estética.
4.Contaminación atmosférica y corrosión:
La contaminación atmosférica provoca la debilidad de los materiales y les da un aspecto poco atractivo. Estos agentes químicos corrosivos están producidos por la contaminación industrial y automovilística. Uno de los contaminantes más importantes de origen industrial es el anhídrido sulfúrico que produce la conocida lluvia ácida. También el dióxido de carbono CO2 procedente de los automóviles y chimeneas provoca la aceleración del deterioro de los materiales expuestos.
En ambientes de clima marítimo la humedad relativa alcanza constantemente valores altos produciéndose una fina partícula de agua salina muy corrosiva sobre todo para las partes metálicas.
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Silvia (jueves, 27 octubre 2016 18:20)
Hola
Es posible que. Una persiana de pvc de 6 años,rn Asturias,pasando ls mayor parte del tiempo enrrollada,pueda tener alteraciones en su superficie como salpicaduras que presentan irregularidades y el pvc fundido.
Yo sospecho ha sido debido a las obras de limpieza de la fachada con agua a presión y que ha soltado partículas que por acción de la presión las ha deteriorado.También pudieron haber sido empleados agentes químicos
Mieres (domingo, 06 noviembre 2016 22:49)
Así es, las inclemencias del tiempo, la polución y el uso continuado causan verdaderos estragos en los elementos de seguridad, como es el caso de las persianas de los comercios. En más de una ocasión nos hemos visto obligados a tener que usar técnicas invasivas para poder abrir la persiana metálica del comercio en cuestión.