Pues son persianas pero colocadas a modo de cortinas, es decir en el interior en este caso de una galería. Son persianas alicantinas (o de cadenilla, que de las dos formas se pueden llamar) de madera y pintadas en color blanco, además con sistema de freno para poder dejarlas fácilmente en cualquier posición intermedia. Como en el post anterior fue idea de la clienta, puesto que no es la forma habitual de instalarlas, pero el resultado a mí me ha gustado, a pesar de tenérmelas que ver con varios obstáculos que tuve que recortar. Al final, la clienta encantada y yo también. Ella quería impedir que entrase todo el sol de las tardes sobre todo calurosas del verano murciano y conseguido, además con un resultado a nuestro parecer de lo más estético.
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